Cada vez más contenidos de la plataforma Netflix cuentan con audiodescripción y esto me tiene muy feliz. ¿Porqué? ¿Qué es la audiodescripción?
La audiodescripción, es un track de audio donde un comentarista va narrando las acciones que se suscitan en pantalla, para beneficio de personas que cuenten con algún impedimento visual.
Así por ejemplo, el audiodescriptor dirá: “Es de noche. Por la calle vacía se aproxima un hombre vestido de negro”. o “La reina clava en el primer ministro una mirada severa y se pone de pie”.
Cuando los personajes hablan, el audiodescriptor guarda silencio para dar paso a los diálogos.
La Organización de Ciegos de España, (ONCE), lleva muchos años liberando para sus usuarios, archivos de audio que además de describir películas de los géneros más variados, las doblan al español. La ventaja de lo que está haciendo Netflix es que al activar la audiodescripción, esta se superpone a la imagen, de modo que quien cuente con algún resto visual se encontrará en posibilidades de dar algún sentido a lo que ve.
Criterios para audiodescribir, ¿emotivo o neutral?
Con la idea de que sea el propio espectador quien le imprima emociones al contenido audiovisual de su elección, hay una corriente que alega, que el tono y el lenguaje de una audiodescripción debe ser lo más neutral posible, sin ironías y usando un mínimo de calificativos. Mientras, el bando contrario afirma que el audiodescriptor debe imbuirse de la paleta emotiva que los realizadores buscan comunicar, matizando de acuerdo con ella. Yo me inclino por este último enfoque. ¿O se imaginan lo aburrido que sería si el Perro Bermudez hiciera por narrar cada partido de la manera más reservada posible? Digo… Yo de fútbol no entiendo ni jota pero aún así se me acelera el corazón a medida que va escalando la emoción en la voz del comentarista.
¿Qué sucede cuando se trata de cine internacional?
Tomemos como ejemplo la película “Primero Mataron a mi Padre”, dirigida por Angelina Jolie. Los idiomas en pantalla son el khmer, francés e inglés. Difícilmente la mayoría del público televidente estará familiarizado con estas lenguas. Para la audiencia normovisual existen los subtítulos, para las personas de la diversidad visual, la cosa (si el filme es considerado merecedor de un tratamiento tan profundo), suele funcionar así: el track de audiodescripción incluye a 3 hablantes: una voz femenina quien dobla a todas las mujeres, una voz masculina quien hace de intérprete simultáneo de todos los hombres, y un audiodescriptor quien cumple la función que ya mencioné.
No puedo pasar por alto que antes que todas estas maravillas comenzarán a ponerse de moda, algunos teníamos la enorme fortuna de contar con amigos que gustosos hacían de nuestro narrador y hasta artista de doblaje. Recuerdo una vez en que acudí al cine para ver una película alemana. Flanqueada por dos amigos, nos sentamos en las butacas de más arriba para importunar lo menos posible a las demás personas. Laura y Rodo, (mi pandilla cinéfila), se turnaron la narración de las acciones y la lectura de los subtítulos. ¿Qué paciencia verdad?
Por último. No se debe confundir la audiodescripción con el comentario del director. En este, digamos… Jean-Jacques Annaud, nos regala un montón de jugosas anécdotas sobre el proceso de filmación de “El Nombre de la Rosa”. Qué actor era insoportable, quiénes más audicionaron para un mismo papel, etc. Comparte con la audio descripción el hecho de que se trata de un track de audio que se superpone a la película mientras ésta transcurre (normalmente con el volumen muy bajito para poder apreciar la charla del director). En cambio la audiodescripción suele ser una especie de lectura en voz alta del guión de la película o série.
En mi próxima entrega pretendo acometer algo muy divertido: la comparación de dos audiodescripciones de una misma película. Estén pendientes.