Campamento Tortuguero

Hoy que estoy disfrutando de unas sabrosas tortuguitas de chocolate salidas de Aire Paz, se me vino a la mente un viaje que en fechas recientes hice a la ciudad de Puerto Vallarta. Y es que caminando por la playa, mis acompañantes y yo dimos con un fabuloso lugar de cuya existencia no sabíamos nada: el campamento tortuguero.

El campamento tortuguero se encuentra muy cerca de la marina, a pocos metros del Hotel Velas. -”¿Cómo campamento tortuguero?” Pregunté. -“¿A qué se dedican o cuál es su labor?”

Los voluntarios que allí se encontraban nos explicaron que se ocupan de velar por la sobrevivencia del mayor número de tortugas posible. En especial cuando aún no han salido del cascarón, ya que están en peligro de extinción, pues muchas personas gustan de consumir y vender sus huevos.

Y al propósito de cascarón…… me pusieron en la mano una pre tortuga, y pude comprobar que no hay nada de crujiente en la superficie que protege a las tortuguitas antes de nacer. Los huevos son gelatinosos y redondos como pelotas de pimpón. Esto para aminorar el impacto en caso de algún golpe.

Una golfina (que esa era la especie de la recién nacida que a continuación me pusieron en la mano), es más pequeña que las tortuguitas de chocolate que hoy saboreo.

Incubamos los huevos que corren mayor riesgo, y cuando nacen, liberamos a las bebés. Platicó un voluntario del turno vespertino.

– “¿Y de que las liberan?” Pregunté (me han de disculpar si ustedes ya están informados en estas cuestiones, pero yo soy bastante novata).
– “Ellas instintivamente nadan hacia el mar”, continuó el voluntario. -“Pero las personas, o las gaviotas, o algunos otros depredadores naturales, se las comen, o ellas en el trayecto sufren algún golpe y mueren. Nosotros nos encargamos que entren sanas y salvas al agua. Tardan varias horas en recorrer lo que a ti y a mi nos tomaría unos pocos pasos.”
– “¿Y qué comen mientras? Porque pues obviamente no lactan ¿verdad?”

El voluntario le dio la vuelta a la golfina para verle la panza, y señaló un bultito de carne que tienen cerca de las aletas traseras. -“Eso que sientes aquí es una reserva de grasa que les dura en lo que llegan al mar donde podrán encontrar otras fuentes de alimento.”

Las tortuguitas de Aire Paz tienen por debajo una mínima “reserva” de cajeta, cuya función según me parece, es hacer que se peguen al envoltorio en que cada una viene presentada. Pero esto en particular fue lo que me hizo acordarme de las golfinas en su azaroso camino marea adentro.

No dejen de visitar el campamento tortuguero si alguna vez visitan la bella Puerto Vallarta. Lo operan puros voluntarios muy dedicados y pacientes para explicar.

¡Bravo por iniciativas como esta! #Red Tortuguera

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