Veinte Años

Cuando quien por aquí escribe comenzó a cantar en público, no era costumbre documentarlo todo, publicar hasta nuestros momentos más cotidianos, ni embarcarse en pequeñas retrospectivas, sobre la semana, ni el año. O tal vez, simplemente soy yo quien nunca ha llevado un diario o atesorado fotografías.

El caso es que, un día de estos cayó entre mis manos el flyer de mi primer concierto con RADAID. ¡2 de Noviembre, $40.00 pesos Y UNA CERVEZA!, anunciaba.

veinte_anos_marycamarenamx

Recordé entonces que la agrupación de “música del mundo” de la cual fui vocalista durante 12 años, tenía por costumbre dar concierto cada 2 de noviembre, pues un par de sus integrantes cumplen años ese día. (además de que la mamá de uno de ellos, quien ya dejó este plano de la existencia).

¡20 años ya! No todos son igual de prolijos. Ha habido áridos como el de la pandemia, desbordantes de trabajo hasta el hartazgo, y otros llenos de incertidumbre. De cualquier modo pensé que valdría la pena plantar una señal arbitraria para marcar el fin de una etapa e inevitablemente, el comienzo de otra. Fue así que me propuse armar un breve recuento de lo que ha sido mi carrera, o mejor dicho, mi caminar por los senderos de la música.

Carrera no me gusta. Me suena a ir de prisa, sin saborear nada, con la mirada fija en la meta. Me suena a competencia. Y si algo he aprendido incluso antes de siquiera pensar en ser cantante, es que medirse con los demás solo causa zozobra y nudos en las tripas.

Si el distanciamiento físico no estuviera a la orden del día, me hubiera quizá armado un concierto conmemorativo, que habría estado muy variopinto por cierto. Imagínense: una cantiga de Sta María seguida del tema de “El Viaje de Chihiro”. Luego un par de canciones de RADAID, otras de Zanate y Asociados. Un par de piezas compuestas por el maestro José Luis Gonsalez Moya. Para terminar con algunas interpretaciones de Les Femmes de Serge y de pilón… canciones mías.

Lo que hice en lugar de eso fue orquestar, coordinar, gestionar la grabación de un breve festejo en video. Dicho sea de paso, jamás había por iniciativa propia organizado evento alguno, pero no quería que veinte años de tanto esfuerzo, tantas experiencias y aprendizajes, pasaran desapercibidos.

Reuní pues, a un pianista, un tenor cuya voz me encanta, y a un colega de RADAID para que endulzara una de mis piezas con su violín. Dos personas cercanas me ayudaron a hacer cámara, (osea a grabar con sus celulares). Por último busqué una sede. (Aquí tuve mucha suerte, pues una compañía de títeres no solo me facilitó su lugar de trabajo, sino que ayudaron montando escenario y luces, cosa que aunque suene complicada, ellos acostumbran hacer a menudo). Y así fue: sencillo y no tan sencillo. Una canción Mexicana, una pieza de mi autoría y una platiquita entre varios. Espontáneo dentro de tanto planear y tanto convocar gente. El resultado espero, sea grato para quien se disponga a disfrutarlo.

El año de la pandemia, de la sequía escénica, El año en que quienes nos dedicamos a las artes vivas no percibimos ingresos, no recibimos aplausos, no hicimos nuestra gracia…

¡Visto así, nuestro oficio parece tan poca cosa! Pero mientras siga existiendo quien encuentre en la música tal estímulo, tal soláz, tal deleite que su vida mejore, se ensanche, se enriquezca, yo seguiré dedicada al arte de los sonidos. Nos vemos en otros veinte años.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *